¿Eres diseñador gráfico? Entonces sabrás de qué hablo: ¿Nunca has pensando que eres el gran incomprendido dentro de la Agencia de Publicidad?
¿El departamento de cuentas te dice una cosa y el cliente quiere otra? Si tu respuesta es sí, este post te interesa.
Mientras lo escribo, pienso en el primer diseñador de la historia o lo más próximo a él: ese hombre en una cueva de Málaga, que un día se levantó por la mañana y pensó ¡voy a dibujar!, cogió una ramita y algún tipo de pigmento como la ceniza o grasa o yo qué sé… y dibujó un bisonte en la pared. ¿Qué pensaría el resto? ¡éste está loco!. Pero hizo de su locura una profesión, el diseño gráfico, y cambió la mentalidad de la gente; se convirtió en “pintor de cuevas” y se ganaba la vida pintando las paredes de sus amigos dando color a ese mundo gris.
Pues pensando en que esta es una de la profesiones más antiguas, quizás la gente hoy día haya dejado de valorar lo que aportamos a este mundo: aportamos color, mucho color; hacemos diferentes a las marcas y tenemos en nuestras manos el reto de elegir colores, tipografías, formatos, composiciones y un sinfín de cosas para que el resultado final sea el mejor. Pero después pasa el cliente por la agencia y dice ¡pufff, para esto hubiera llamado a mi sobrino!; te lo cambia todo, descompone lo compuesto y hace lo que quiere, comenzando un largo proceso para intentar explicarle que lo que quiere no es lo más adecuado.
¿Conoces Coca-Cola, Pepsi, Apple? Pues fueron diseñadores los que crearon esas magníficas marcas que hoy consumimos y recordamos en nuestra mente: el diseño gráfico forma parte de la publicidad y la publicidad forma parte del mundo, no concibo un mundo sin publicidad, sin logotipos, sin revistas ni carteles; hoy todo esto lo hemos aceptado como parte de nuestra vida y nosotros somos parte de ella.
El diseñador nace y se hace, siempre está en proceso de aprendizaje, nunca baja la guardia. El diseñador es así porque quiere; no todos somos iguales pero todos los diseñadores tenemos algo en común: amamos lo que hacemos.